domingo, 29 de diciembre de 2013

23.Crecer

Se escondió un pensamiento tras el sol,
intentando escapar de su perseguidor,
intentando liberarse de su prisión.
Sus rejas de cristal, buscaba calor.

Agazapado tras el viento,
como estrellas, ojos encarcelados,
como dos calas, ambos venerados.
Desde el frío llegó el lamento.

Su niñez tuvo que dejar atrás,
no hizo caso al llanto, debe continuar.
Su condición una vez y no más.

Una vez sólo se puede entregar.
Una vez sólo se puede aferrar.
Una vez solo, puede caminar.

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