domingo, 9 de marzo de 2014

32.

Tiñe la piel de color transparente.
Tu semeja contra mí, arremete.
Puedo escribirte algo bello esta noche
pero para mí sería un derroche.
Puedo escribirte unos versos unidos
pero huirían de tus oídos.
Puedo olvidarte entre estas estrofas
pero no dejar de amarte en las horas.
Puedo terminar esta poesía

pero lo que estoy cerrando es el día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario